miércoles, 13 de octubre de 2010

Una cuestión de honestidad

I think it takes a long time and a wise dancer to give an honest performance. The most honest and raw performances I've seen are from dancers who have either been dancing their whole life or who have been dancing for 20 or more years. It's difficult for a new performer to have the confidence and sense of self to give an honest performance. Many of us newbies are still focusing on whether our technique is correct or whether or not the audience cares or appreciates what we're doing, or whether or not our costume might... "malfunction." An experienced performer is so open on stage that she's not paying attention to these things - she isn't paying attention to anything, in the conscious sense. It's as if she's turning her emotional self inside out, baring her shadows for all of us to see, and she isn't worrying about whether or not we like what we're seeing. She just IS, and that's all that matters.



"Creo que lleva mucho tiempo y sabiduría para que una bailarina pueda ofrecer una actuación honesta. Las más crudas y honestas que he visto son de bailarinas que o han estado bailando toda su vida o han bailado durante 20 años o más. Es dificil para una intérprete nueva tener la confianza y el sentido propio para mostrar una interpretación honesta. Muchos de nosotros los novatos aún nos seguimos fijando en si nuestra técnica es correcta o si a la audiencia le importa o aprecia lo que estamos haciendo o no, o si nuestra indumentaria podría "malfuncionar" o no. Una intérprete con experiencia está tan abierta en el escenario que no presta atención a estas cosas - no presta atención a nada, en el sentido consciente. Es como si estuviera sacando su yo emocional interno al exterior, dejando al descubierto sus sombras para que todos las veamos, y no se preocupa sobre si nos gusta o no lo que estamos viendo. Simplemente ES, y eso es todo lo que importa."
Amén =)

No hay comentarios:

Publicar un comentario