jueves, 25 de octubre de 2012

Del tiempo silogístico o la teoría de la relatividad estudiantil y demás verdades.

Todos los que os enfrentéis día a día a la ardua tarea del aprendizaje, la entrega de trabajos o proyectos, conoceréis ampliamente los placeres de la procrastinación. (¡Ojo! Para los mal pensados: No es ninguna práctica sexual depravada.)
Para todos vosotros, os dejo este fragmento de una pequeña hipótesis que creo que forma parte de la cultura general que vamos desarrollando a partir de incontables experiencias y que estoy segura de que entenderéis a la perfección.
Mi hipótesis, además, está formulada formalmente en las bases de la lógica, ésa ciencia que ha dado vida a las matemáticas que validan las hipótesis más respetadas vigentes hoy día. Por eso afirmo lo que voy a exponer como cierto hasta que alguien me demuestre lo contrario (y estoy segura de que eso tardará en llegar) ¡Aguante Popper! (Para los mal pensados o los drogadictos, tampoco es lo que pensáis.)

Ea, allá va:


A más tiempo de trabajo disponible, más distracciones.
Las distracciones sustraen parte de ese tiempo disponible, por tanto:
A más distracciones, menos tiempo.

Conclusión: A más tiempo menos tiempo.

Y es así, amigos, como los estudiantes entendemos la teoría de la relatividad y cómo el tiempo puede dilatarse y encogerse de manera inversamente proporcional a nuestra voluntad. Procrastinad en paz. Amén.

lunes, 22 de octubre de 2012

Escribir como...

El otro día me preguntaron que si me había leído "Crimen y castigo". Yo, toda contenta respondí positivamente, pues me pareció una novela buenísima por algunas razones, y la verdad es que los delirios del personaje (destilación de los del autor, en mi opinión) son muy impactantes. Al menos yo que creo que para algunas cosas soy muy empática, me pareció que las preocupaciones del personaje eran algo tan real, que no hizo falta que adornara con muchos recursos literarios para poder transmitir lo visceral de ellas.

Pero mi sorpresa vino cuando me dijeron que mi estilo recordaba al del bueno de Dostoievski, cosa que me dejó patidifusa, pues desde hace un año que no estoy bajo la influencia de esa novela. Creo haber superado ya esa época en la que sin darte cuenta, cualquier cosa que escribes lo haces imitando al autor. Por una parte, me resulta halagador que me comparen con Dostoievski porque su estilo directo y visceral es algo que pretendo conseguir… Vamos, al menos me gustaría causar en los demás (en mis lectores) el efecto que a mí me causó él, pero creo que estoy muy lejos de conseguirlo. Ojalá sea verdad, pero me parece que aún me queda camino por recorrer.

Es mi propósito el remover las entrañas de los lectores, desconcertarles y producirles asco, temor, ternura, melancolía o euforia. Pero como a mi público no parece afectarle la forma en la que empleo el lenguaje para conseguir esto, tiendo siempre a intentarlo de manera más explícita y bruta. A veces de verdad que me apetecería meterles a todos una patada literaria en sus bocas asténicas para que despertaran un poco y sintieran algo. Parecen todos maniquís. Al hablar de la patada me acuerdo entonces de los artistas de vanguardia que escandalizan al espectador para removerle las entrañas. Pero claro, creo que aún no estoy dispuesta a abrirme los pies en canal y caminar después sobre brasas. Creo que aún no. Pero ¡diantres! Qué difícil es hacer que alguien se crea una palabra de lo que digo y se la tome en serio. Igual es que yo me tomo demasiado en serio lo que dicen los demás. Las personas a las que leo, las personas a las que me gusta escuchar. Intento ver más allá de lo que la gente me cuenta, intento empatizar con aquellos que me importan, porque realmente quiero compartir lo que sienten.

Y poco más. Supongo que es natural imitar en cierto sentido a algún autor después de haberlo leído. No dura mucho el efecto pero supongo que es el principio de un largo camino en el que encontrar el estilo propio.

jueves, 11 de octubre de 2012

Jorge Cadavid

HACER COSAS CON PALABRAS

Quiero hacer cosas con palabras
por ejemplo, construir un vaso de vidrio
y una imagen clara como el agua
que atraviese su forma devota
Quiero beber su espectro luminoso
en el gastado hilo del día
Deseo sentir el recorrido absorto
de la transparencia en mi garganta
y verificar en silencio
que las ideas descienden líquidas
y es imposible retener su caudal
con solo mi pensamiento.


TEORÍA MÍNIMA DE LA DISTANCIA

Las burbujas
del fondo del estanque
hablaron del tiempo y lo visible
inseparables hacedores
de la distancia
Contemplaron la lejanía
Meditaron sobre los horizontes
que rodean todo
y dijeron que todavía
nada en el mundo ha desaparecido
Nacen y mueren
desde el fondo del estanque
tantas burbujas
y nadie les hace caso.


ODA A LOS OJOS DEL PÁJARO

Donde había puntos y comas
El pájaro vio semillas
Donde había versos
El pájaro sólo vio caminos
Donde había párrafos
El pájaro vio nubes
No es que lea mal los signos
El pájaro ha sido deliberado,
Laborioso incluso,
Pero nunca buscó la perfección
Nunca se entretuvo en la técnica
Más de lo necesario.


EJERCICIO NOCTURNO

Dejo caer una piedrecilla
En mitad del sueño

Se mueve el agua de la memoria
Y todo el cielo.


Tratado de cielo para jóvenes poetas.
Jorge Cadavid

lunes, 8 de octubre de 2012

Actualizando blogger desde el móvil

Me volví loca para acceder a los servicios de Google desde el móvil. No hay aplicaciones disponibles y la versión móvil de Gmail o de acceso a Blogger simplemente no funciona. Pero por fin me he acordado de que se puede actualizar por correo electrónico y estoy haciendo una primera prueba. Desde el email del ordenador. Más tarde lo intentaré desde el móvil, pero como en principio es un poco tedioso escribir allí, lo pruebo antes desde aquí. La necesidad en las noches de insomnio de escribir alguna cosilla ya hará el resto, que últimamente lo que es insomnio y desequilibrios del sueño no me faltan.
Esperemos que no se prolonguen mucho y sólo necesite acostumbrarme a este nuevo horario que hacía tanto que no sufría (porque madrugar es un sufrimiento, es así al menos para mí ahora).