martes, 9 de diciembre de 2014

Nuevos rumbos

Empezamos con una buena noticia: ¡Mañana empiezo a trabajar en Farmacia Comunitaria! Estoy contenta de poder trabajar en lo mío, aunque de momento sea un contrato de prácticas de 1 año, pero me hace mucha ilusión empezar.
Como con todo lo desconocido o nuevo, también tengo miedo de no adaptarme, de hacerlo mal, de no estar a la altura... Pero yo voy a dar todo lo que pueda de mí misma y a esforzarme al máximo.

Respecto a esto, tengo un proyecto que llevo rumiando un tiempo. Es un blog profesional en el que hablar sobre temas de salud, para poder compartir con pacientes y otros profesionales.
Se llama "Con i de ibuprofeno". Hace referencia a mi nombre, que se escribe con "i" latina, a pesar de lo que la gran mayoría de la población mundial se empeña en demostrarme. Me ha parecido gracioso utilizar este juego de palabras (y también regla mnemotécnica para todo aquel que me acabe leyendo) de la particularidad gráfica de mi nombre. Además, me he abierto a juego una cuenta nueva de Twitter, ya que he visto que hay una gran cantidad de profesionales del sector que se encuentran manteniendo conversaciones muy interesantes sobre nuestro ámbito profesional en dicha red social. Voy a intentar formar parte de eso, aportar todo lo que pueda y aprender muchísimo más de todos estos profesionales.

Luego está el tema de la danza, que voy a tener que dejar de lado un tiempo. Bueno, dejar de lado entre comillas porque no voy a poder separarme de ella tan fácilmente (¡ni quiero!). Primero porque este sábado 13 tengo el inicio de un curso sobre creación de un espectáculo, que valoraré si apuntarme debido a que a las sesiones que se realicen por las mañanas no voy a poder asistir. Veremos. Y esa misma noche, también, bailo por segunda vez en solitario en la tetería "D Té n Té" en el Centro Comercial Torregolf, en San Juan. No sé cuándo voy a tener tiempo de preparar las piezas, pero espero que salga muy bien, y todos los que os animéis a venir lo disfrutéis mucho.


Y por último, mis lecturas me han llevado de manera azarosa a Anaïs Nin, y ahora mismo estoy resonando con sus palabras, con su historia, sintiéndome identificada con su personalidad y acrecentando mi amor por la literatura. "Henry y June" es un libro que ha aparecido en el momento que debía y por ello, creo que estoy disfrutándolo intensamente. ¿No os ha pasado que a veces una lectura llega en unas circunstancias en las que pensáis que no podía haber llegado en otra mejor? Esa sensación de comprender lo que el autor quiere decir, de sintonizar con sus pensamientos porque también son los vuestros y resonar muy profundamente de tu alma... Pues esa sensación tengo ahora mismo, después de tiempo sin que me ocurriera. Definitivamente voy a seguir leyendo más de esta autora, sobre todo los diarios, en los que me adentraré cuando pueda sacar tiempo.

Espero no tardar muchos años en actualizar ahora, pero sí que va a pasar un tiempo hasta que vuelva a contar con vosotros. Intentaré llevar un poco más el blog nuevo, pero no quiero olvidarme de éste, de mis cosas, mis lecturas, mis danzas...

Buenas lunas a todos.

martes, 2 de diciembre de 2014

Feedback sobre "Retrograde"

Retrograde es una de mis coreografías cuyo título se debe a la canción homónima de James Blake. Es de la que hablé hace unas cuantas entradas y la que más veces he defendido en un escenario. Propia, claro. En concreto, han sido tres veces. Como yo, esta coreografía ha ido evolucionando en su intención y contenido. En su momento, se basaba en un guión emocional, que voy a exponer para que se complete el proceso de feedback de la obra. No tendría por qué hacerlo, pero me parece que la danza no es un arte fácilmente comprendible, por lo que sólo facilito un poco más la transmisión de la información. Y sólo un poco porque el guión emocional es muy abstracto y se basa en conceptos, expresiones o sensaciones que sintonizan con el estado mental que yo consideraba que la coreografía debía mostrar en cierto momento.

Orígenes

En su origen, pude terminar a tiempo la coreografía (lo cual para quién me conozca sabrá que ya de por sí es todo un logro). Esto contribuyó a generar esa sensación de coherencia y unidad a la obra que me hace no sentirme rara respecto a ella y que en cierto modo, me guste.
Las sensaciones que describí en un principio no me pertenecían. Es una canción muy densa emocionalmente, con mucho insight y la veo un poco como un grito de socorro desde el fondo de un pozo. En el momento de crearla, yo no me encontraba así para nada. Eso sí, simpatizo mucho con emociones límite como estas y puedo jugar con ellas como si fueran mías.

En principio estuvo inspirada por el vídeo de Violet Scrap en el que la bailaba. Algún guiño a su estilo sí que hay, pero es completamente diferente y totalmente mía. Y la progresión emocional va así:

00:00 - 00:24 introducción muy lenta - Vagamos sin sentido, no nos mantenemos en pie apenas.

00:25 - 00:47 empiezan los golpes de música - Tomar consciencia del cuerpo, entorno y circunstancias. De alguna manera empezar a sufrir.

00:48 - 01:13 Estrofa - Nostalgia de tiempos pasados mejores. Sonrisa forzada. No queremos aceptarlo, no podemos. Suplicamos un poco.

01:14 - 01:37 Away - Más fuerza, enséñame que eres fuerte. Estamos enfadadas. Intentar sacar fuerzas de flaqueza, tristeza, frustración, dolor.

01:38 - 02:03 Apogeo - Locura, el dolor nos vuelve vulnerables, y lo tenemos que sacar. Necesitamos mostrarlo. Desesperación, estamos perdidas. Lloramos.

02:04 - 02:26 - Después de caer sólo podemos subir. Empezamos a mirar hacia delante, con lágrimas en los ojos. No nos queda otra, hay que canalizar y enfrentar al problema. Vuelve a agitarnos la vida como un soplo sutil. We're alone now. La presión es fuerte, nos volvemos locas. Revolución, CAMBIO interno.

02:27 - 02:52 - Paramos la presión, y giramos para liberarnos, hemos vislumbrado el camino. Respiramos. Tenemos que luchar! Y no, no va a volver, nada será igual. Así que vamos a enseñarnos a vivir a partir de ahora. Respiramos.

02:53 - Final - Todo frena. Estamos caminando aunque cuesta. Nos vamos y desaparecemos en la oscuridad. Nuestros brazos empiezan a coger aire. Todo está en calma.

Es totalmente una lucha interna frente al dolor, a la soledad y la perdición. Y cómo todo se resuelve como los grandes dramas, sin grandes alegrías sino con esa sensación agridulce de intentar flotar sobre las aguas mugrientas y empezar a concienciarse de que se puede nadar hacia algún lado. Esa serenidad de la mente que da la desesperación y que te aliena un poco pero te permite dar los primeros pasos para avanzar de nuevo por el camino.

Me arriesgué sobre el escenario con una pieza muy emocional, y decidí interpretarla y darlo todo. Hay cosas que aún tiendo a expresar con la cara y no con el movimiento, pues siempre se sigue aprendiendo en esto de la expresión corporal, pero creo que el resultado quedó bastante equilibrado. Siempre podía ser mejor pero con mis recursos, no me voy a quejar.

Destaco una cosa: que pude abrirme en canal al público debido en parte a que los sentimientos y sensaciones que compartía no eran míos. Si bien seguramente lo hubieran sido, porque si no no habría sabido cómo abordarlos, en ese momento me quedaban algo lejanos. Fueron sentimientos creados e irreales, por lo tanto no tuve que exponerme muy brutalmente. Creo que este punto es importante, pues uno siempre tiende a protegerse de lo que siente en el momento. Hay que ser capaz de abstraerse del ego y la experiencia personal y convertirse en un canal abierto por el que fluya la energía que se quiere transmitir.



Segunda parte:

De nuevo, volví a realizar la coreografía como medio año después. Es evidente que no la recordaba y tuve que echar mano del borrador de pasos, del vídeo de ensayo y del guión emocional. Sin embargo, esta vez aparte de que repasar coreografías que ya he bailado me produce una sensación poco amigable de estancamiento, el entorno y las circunstancias no propiciaron que el drama saliera tan brutalmente. Estuvo mucho más contenido. Esta vez, el drama se vivía por dentro, pues no hacía mucho había pasado por una mala época, y la verdad es que no me encontraba con ánimos de abrirme en canal. De hecho, mucha gente de mi entorno de danza no sabía nada de mi estado. Ese afán de esconder se pudo apreciar, aunque sí que se vislumbra en mí como una seguridad y una fortaleza que me aporta una postura corporal interesante. A mi gusto, esta segunda interpretación tiene partes mejores y peores. No se puede tener todo.

También es probable que con el tiempo, la carga emocional de la obra se vaya diluyendo. No lo descarto, y de hecho así me parece que es en realidad.

Introduje variaciones de pasos e improvisé y olvidé distintas partes de las que esperaba. Pero esto es el directo, baby. Ni siquiera llevaba joya alguna sobre el cuerpo. Intenté librarme de las ataduras de la sobrecarga de abalorios y fui allí en mi sobrio traje negro a mostrar danza, simplemente.

The end:

Por último, la maduración de la coreografía se da en la actuación en la tetería d té n té, donde más que un riesgo, para mí supuso un respiro pues era una de las dos piezas que conocía, las otras dos eran improvisación y me generaban más nervios que ésta. Tampoco la repasé demasiado, y preferí no llenar de drama esta vez la actuación porque imaginaba la tetería como algo más alegre y festivo, no tan profundo como la sala en la que defendí la coreografía por primera vez. Opté de nuevo por librarme de los abalorios y la verdad es que mi cara se quedo algo más rígida de lo que quería. No estuve tan presente en el momento, simplemente la bailé con toda la habilidad que pude (¡ese suelo es todo un reto!) y preferí librar a la gente de mis sensaciones de ahogo. No sé si hice bien. Quizás aquí en petit comité y ante tanta gente conocida como había, podía haber hecho despliegue de apertura. Pero bueno, estuvo correcta. Y punto.

Creo que hay un momento en la vida, en la que bailar cierta pieza te hace sentir libre, te quita la carga y la comparte, da sentido a todo. Fuera de esa vez, se puede intentar interpretar, pero el momento ya ha pasado y hay que buscarle nuevas intenciones y matices.


Conclusión:

No sé si desde fuera se aprecia todo lo que intento explicar aquí. Para vosotros igual es una coreografía sin más.

Cualquier comentario que deseéis hacer respecto a la pieza será bienvenido, pues se trata de eso, de recoger feedback. Yo he dado el mío, y conozco las opiniones de varias personas del ámbito de la danza y de mis círculos de amigos, pero me sigue interesando escuchar nuevas opiniones.

Debo decir que, a pesar de todo, a la gente de mi entorno ha sido la pieza que más le ha llegado de todas las que he realizado. Es cierto que es de las pocas en las que intento muy fuerte que llegue algún sentimiento reconocible, pero me alegra saber que ha gustado y que he establecido comunicación con el exterior. También me alegro de la técnica expuesta, que no es excesiva, para no recargar de complejidad una coreografía tan lenta y emocional, pues dificultaría el mensaje. Sin embargo, tampoco es simple, tiene su toque de complejo, innovador, creativo e investigador del lenguaje corporal. Ahora, a por nuevos retos.

¿Qué os parece el guión emocional y cómo le he dado vida a través de los pasos?
¿Os ha parecido que se expresa lo que en primera instancia me propuse?
¿Cómo véis la evolución de la pieza? ¿Qué ha mejorado y qué ha empeorado? O dicho de otro modo: ¿Me he aproximado más al público, o me he ido alejando conforme la coreografía se iba haciendo más antigua?
¿Qué os sugiere esta pieza?
¿Cuál de estas tres es vuestra actuación favorita?
Y si presenciásteis alguna de estas... ¿Se diferencia mucho el momento en la vida real de lo que capta la cámara?

Gracias por compartir esta danza conmigo :)