viernes, 27 de abril de 2012

Copenhague.

El corría, nunca le enseñaron a andar
se fue, tras luces pálidas.
Ella huía de espejismos y horas de mar.
Aeropouertos, unos vienen otros
se van, igual que Alicias en ciudad.
El valor para marcharse el miedo a llegar.

Llueve en el canal, la corriente
enseña el camino hacia el mar.
Todos duermen ya...
Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
Nunca saber dónde puedes terminar... o empezar.

Un instante mientras los turistas se van.
Un tren de madrugada consiguió trazar
la frontera entre siempre o jamás.

Llueve en el canal, la corriente
enseña el camino hacia el mar.
Todos duermen ya...
Dejarse llevar suena demasido bien.
Jugar al azar,
Nunca saber dónde puedes terminar... o empezar.
O empezar.

Ella duerme tras el vendaval,
se quitó la ropa, sueña con despertar
en otro tiempo y en otra ciudad.
Dejarse llevar
Suena demasiado bien.
Jugar al azar, nunca saber
dónde puedes terminar... o empezar.
Terminar, o empezar.
Terminar, o empezar.