sábado, 28 de agosto de 2010


Una imagen vale más que mil palabras. Y como no iba a escribir mil palabras... pues hago un esquema, para que todo quede más gráfico.

Hoy ha sido una buena tarde, no por nada en especial, y por todo. No he hecho nada, sólo me he quedado en casa, delante del ordenador. Nunca me aburro teniendo un ordenador con internet. No hay momento en que no sepa qué hacer, siempre hay algo que buscar, descubrir, y mil pestañas que abrir a partir de nuevos y nuevos descubrimientos que se van encadenando. Y me lo paso pipa, en serio. Creo que soy adicta a internet, pero dentro de lo que cabe, no es una adicción demasiado mala si voy ampliando mi conocimiento en cada aventura a la que me lanzo en el ciberespacio :D Es algo que satisface mi curiosidad momentánea, y a lo que dedicaría horas y horas si no tuviera NADA que hacer... pero para bien o para mal, tengo una vida que llevar. Aún así, esto de buscar es una actividad lúdica bastante (= "pretty" como adverbio, si me permiten el desvarío anglosajón momentáneo) interesante y satisfactoria.

Ahora, centrándonos más en el tema. Si pincháis en la imagen, podréis verla ampliada a tamaño real y completamente legible. Voy a tratar de explicar cómo he llegado a todos los conceptos e ideas que en el esquema expongo, los cuales a su vez se enlazan unos con otros y derivan en conclusiones que también explicaré.

Baudelaire. Así comienza mi esquema. Llevo algo de tiempo pensando en escribir sobre este hombre. Hay muchas cosas que podría hacer; desde una reseña literaria, un análisis de su visión del mundo, de su estilo literario hasta una interpretación del mismo aplicado a una poesía de mi propia cosecha o un ensayo sobre el contexto social y cómo afecta al escritor-poeta y a su vez a sus contemporáneos. El spleen de París...

Ya hemos llegado al segundo punto. El spleen es un término con una historia -tanto etimológica, léxica como conceptual- harto interesante. Acto seguido me sumergí en la lectura de un artículo de la publicación "el mal pensante" que guardé en favoritos otra de mis tardes investigadoras. (Si tenéis suficiente tiempo e interés, leedlo para seguir el hilo al completo.) El artículo cita a un montón de autores relacionados con el spleen, pero me llama la atención Voltaire. Ya me había salido citado últimamente en alguna ocasión, y al leer "[...]podría describírselo aplicando las palabras de Voltaire al final de su Candide: presa de “las convulsiones de la inquietud o del letargo del tedio”.[...]" no pude evitar buscar sobre dicha obra de Voltaire. Recurro a la wikipedia, y en enlaces externos encuentro links con la obra completa para descargar. La descargo y la guardo en mi disco duro para alguna futura lectura (ya se me están acumulando muchas xD)

También encuentro referencias al pensamiento alemán, héroes como Werther (obra de Goethe), Schopenhauer... Ya es otra vez más que me encuentro con este tipo. Decididamente, cuando tenga tiempo, pienso leer algo de este hombre que ya descargué hace tiempo, así como otro documento que añadí a la colección. Esto lleva a mis procesos mentales a recordar el término misantropía fugazmente...

Otro autor que me llamó la atención es un tal Houellebecq que, aparte de por su nombre raro, su sentimiento de tedio en el mundo de hoy en dia despertó mi curiosidad. Tras leer los párrafos del artículo en los que aparece... decidí buscar info en la wikipedia, para averiguar quién es este contemporáneo, que en un mundo donde todos los escritores se copian unos a otros, creando una vasta especie de fondo literario vacío de originalidad y superfluo, destaca con un pensamiento tan peculiar. Es como un Baudelaire moderno con influencias de Lovecraft... Interesante. Es un escritor a cuyo nombre va unida la palabra controversia. Es más odiado que amado, y sin embargo, sus ventas se disparan como la espuma. El tipo es un misántropo en potencia... Yo tuve una época así. Es ahora cuando actualizo el tablón del tuenti con la frase de Houellebecq (estoy empezando a aprenderme cómo se escribe xD). Busco en sus obras alguna que me llame la atención... La última: Enemigos públicos. La más reciente y un intercambio de correos electrónicos con un filósofo francés.

Leo varias opiniones por ahi, esto tiene que ser divertido :D A partir de la segunda vez que el término misantropía llega a mi cabeza, empiezo a prestarle más atención. De pronto recuerdo un fotolog, el de t__death_note__t, cuya última entrada critica a todo lo que se mueve con lengua viperina. Aish, la juventud... Me sorprende encontrarlo aún abierto después de tantos años, lo leo, también los comentarios. Recuerdos... Era divertido estar en contra del mundo. Tengo que recuperar esa vieja actitud ante la vida, la gente me sigue cayendo igual de mal, pero me había acostumbrado a soportarles. Esto no puede ser. La crítica, el gusto de ser odiado, el éxito de la controversia, el "no me importa lo que piensen de mí"... Oh si, tengo que recuperarlo. Me otorgó una personalidad muy fuerte, y cuanto más me enfrentaba al mundo, más seguridad en mi misma cogía. Una idea: ¡Tengo que actualizar el blog con esto! Pero, ¿cómo empezar? Tantos procesos mentales que me han llevado de una cosa a otra, tendré que decir de dónde ha salido todo. He aquí toda la explicación.

Pero un momento, no he acabado. Tras descargarme Enemigos públicos y descubrir que sólo contenía veinte páginas, comencé mi lectura. Puedo decir que lo que parece empezar como la guerra acaba convirtiéndose en un intercambio de confesiones. He encontrado referencias a Baudelaire (¡muchas! para mi grata sorpresa ^^) y a Voltaire (¿otra vez?). Tras terminar la lectura y haber leído varias opiniones sobre el libro (véase 1, 2 y 3), vuelvo a decidir que escribiré una entrada en el blog donde pondré este libro para la lectura de aquellos que lo deseen. Por tanto, lo subo a Scribd (comprobando con éxito que es la primera vez que se sube y no hay documento igual) e inserto el código html en una entrada, lo guardo en borrador. Hago el esquema, fotografía, retoque, subida al blog, guardar borrador... Más tarde me pongo a escribir, y acabo hoy, al día siguiente, después de comer, por fin, el maldito artículo.

Sólo me queda decir... que esto de enlazar cosas es agotador, y más escribirlo. Así que dejaré al cerebro estos procesos mentales y no pienso volver a contarlos. Si no entendéis a qué viene algo, os jodéis xD

Y otra cosa más... No le pongo título, porque no me da la gana, hay tanto tema que me cuesta decidirme, y ya no me apetece seguir pensando ni escribiendo más. Disfrutad de "Enemigos públicos" =)

Enemigos públicos - Michel Houellebecq y Bernard-Henri Lévy

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