lunes, 12 de diciembre de 2011

10.000

La velocidad en el aumento progresivo de visitas que ha generado mi blog es sorprendente, y pese a mi errónea percepción, se ha incrementado exponencialmente. La última entrada que publiqué celebrando número de visitas fue al llegar a las 1000. Hace ya bastante tiempo, en junio de 2009. Después de intentos infructuosos de volver a hacer alguna entrada a las 5000 visitas, que al final se me pasó o no recuerdo si es que acaso me venció la pereza… Ha llegado el momento en el que no puedo huir. Hay que celebrar la entrada en las 5 cifras de visitas, es casi una obligación personal después de haber publicado la entrada “1000” aquel junio. Cuento en mi recorrido de casi tres años y medio con 98 (contando esta) entradas publicadas distribuidas cada año en torno a la veintena.

Me alegra saber que a pesar de todo lo que he podido evolucionar, involucionar, cambiar, proyectar y aborrecer, el blog siempre ha seguido estando ahí. Tanto para mis alegrías como para mis tristezas. Para desahogarme y para expresarme artísticamente, e incluso para alguna que otra chorrada. Sobre la calidad de las entradas no me voy a pronunciar porque no es algo que pueda calificar objetivamente. Sin embargo, supongo que se puede observar una madurez en el contenido y en la forma de mis escritos, lo cual siempre es agradable de percibir.

La verdad es que mirando a mi alrededor sólo puedo alegrarme de que a esta fiesta de aniversario sólo haya acudido yo. El símbolo del blog del teatro de soledad es una alegoría que se mantiene a través del tiempo. Y me parece una excelente celebración el sentarme con un caliente y humeante té rojo a contemplar sus cambios de contenido y recordar con cariño la apariencia que llevó en sus comienzos para compararla con la actual o con futuras ideas de redecoraciones.

Casualmente, continuando con la estética, cada vez es más luminosa. Lo que puede, en principio, no ser significativo. Pero el negro en el exterior implica que se absorben todos los rayos de luz, pues el color negro es el resultado del reflejo de ninguna radiación visible. Así como el blog me ha servido para alejar mis fantasmas y recobrar el aliento, he absorbido la luz que me aportaba, quedándomela toda sin reflejar ninguna. Pero aún así, es posible que un día decida solidarizarme con mis posibles lectores y entregarles un poco de mi luz, aún quedándome yo sin ella. Dejando mi oscuridad dentro para no atormentar a los incautos que entren sin precaución. O quién sabe… quizás pierda el miedo a las sombras que te oprimen el corazón, las acepte y continúe conviviendo con ellas, con el peso en lugar de la levedad. Porque el peso es significativo, da sentido; es una carga que nos lleva a alguna parte. La levedad sólo consiste en huir, en quitarse el peso, en vagar… pero al final, ¿qué se te queda grabado si llevas una vida de levedad?

Termino mi té y me dirijo a clase, satisfecha y orgullosa con el trabajo que he hecho con este humilde espacio del inmenso internet. Sólo puedo sonreír y desear que se cumplan muchos más años y visitas en los que me acompañe.

Hasta pronto, no lo dudéis.

2 comentarios:

  1. Felicidades por las 10.000 visitas! Sin duda tener un blog a lo largo de tantos años sin cerrarlo o borrarlo es impresionante... ser capaz de mantener entradas allí de las que luego uno se arrepiente, o le traen a la mente recuerdos doloros... mis respetos hacia tí.

    Ahora yo también colaboraré con tu aumento en las visitas :)

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  2. Más que arrepentimiento es vergüenza, aún era muy jóven cuando lo empecé. Pero también es bonito pensar que a pesar de cambiar y madurar, hay cosas que van ligadas a mi desarrollo y que permanecen, uniéndome al pasado, y proyectándome al futuro :)

    El tiempo, la vida, las personas cambian, pero hay pequeñas cosas que no, y siempre es agradable poder aferrarse a ellas. Me alegro mucho de contar con tu visita :D

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