El ser humano

Indignación... es con lo que acabas. Desconfianza... es lo que has de tener.



Después de la experiencia que he tenido en vida, que tampoco es tanta pero lo suficiente como para probarlo con más de un ejemplo válido, puedo afirmar que jamás debes confiar del todo en nadie, cualquier día te puede fallar... todo lo que tenías hasta entonces, puede desvanecerse, sin piedad.



No es tan drástico como parece, y se que para la mayoria muy difícil de creer, pero sois humanos, como yo, y estais en vuestro derecho de creer lo que os de la gana, incluso cuando esta os hace sufrir... Como decía unas lineas arriba, no es tan drástico, ni escandalizado como aparenta; simplemente... es cierto.



Hay tantos caminos en la vida, algunos ya escogidos, el resto por recorrer... no podemos abarcarlos todos, pero quizás los caminos lleven al mismo lugar de partida, una y otra vez, con la oportunidad de volver a empezar, y tomar otro, a pesar de que el que hubiesemos escogido fuese bueno, pero ahora es insondable, intransitable. Nos veremos forzados a tomar otro, aunque no sea tan bueno.



Pues lo mismo pasa en la vida con los seres humanos, forman parte de tu vida, por un tiempo indefinido, crees que siempre va a ser igual, y sin embargo, siempre acaban desapareciendo y apareciendo otros. Alguna vez pasas un periodo de transicion de soledad, que unido a la tristeza que ello provoca, se cierra sobre ti transformandose en soledad espiritual.



No es que tenga un remedio eficaz, pero sí recomendaciones o consejos. El más importante es mantener tu individualidad como ser humano, dependiendo lo menos posible de los demás; dejando de temer a la soledad común, pues es necesaria, y aceptando que aquellos que entraron y se quedaron en tu vida, desaparecerán tarde o temprano. Pero cuidalos mientras los tengas y te darán todas las satisfacciones y toda la felicidad espontánea, fresca y efímera que puedas imaginar. Y eso, también es necesario e importante. Pue al menos, es algún tipo de felicidad.

Como ya escribiré más adelante, la felicidad no existe. Siempre está la eterna lucha de opuestos, siempre que haya algo muy bueno en tu vida, habrá algo malo, y viceversa. Porque si todos fuéramos completamente felices, cosa imposible, la relidad se detendría. Esta última reflexión me lleva a posicionarme filosóficamente del lado de Heráclito, y por tanto afirmar que la realidad es cambio, pues lo que un día es, al siguiente no lo es. Por tanto es imposible conocer, en el caso de el tema de hoy, a un individuo por completo, en cualquier momento puede hacer alguna cosa que no esperabas de él, y te hundes... Jamás creas en nadie. Ni siquiera en tí mismo.

Dulces pesadillas, intuyo que nadie comentará sobre esto. Seguid caminando alegremente admirando el paisaje, que llegará el momento en el que os estampéis con un muro, o caigáis a un río.


...Morgane...

23-27 Septiembre 2008