lunes, 4 de junio de 2012

Azul.


Nos destapamos porque hace algo de calor
y el silencio revolotea, visible.
El tacto se aparece como un fluído
y a la vez como una prueba de mímica.
Observo las nubes de algodón volátil
en el cielo azul, sin mirar hacia arriba.
¡Cómo me tiraría por tus ventanas!
Y esta sonrisa que no se que me quita
es porque cada vez que muero un poquito
me siento aún más viva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario